Ana Lilia Uribe Landa 

Nuestra historia comienza en un taller de joyería en Taxco de Alarcón, Guerrero, cuna de la plata Mexicana que entre mantas, cinceles, arcos, sopletes y desvelos, se sembró la semilla de la tradición e historia joyera que ahora es la maravillosa raíz de la marca.
Nos enorgullece afirmar que nuestra joyería cuenta con su propia historia y razón, dotándola de alma, pasión, deseos, sueños e ilusiones. Cada pieza de joyería contiene nuestra historia, contiene un pedacito de nuestra alma, contiene el esfuerzo de nuestras manos e ideas imparables de cada uno de nosotros que conformamos esta gran raíz. Desde el abuelo que aprendió a calar cuando era niño, transmifiendo sus habilidades a sus hijos, hasta una madre imparable y creativa que desde su escritorio materializó el sueño de contar historias y fantasías a través del arte en joyería. Esta tradición y pasión compartida entre varias generaciones, nos ha llevado a consolidarnos como un gran exponente de la artesanía Taxqueña. Asegurándote que el proceso de las piezas que elijas, es único y especial desde la concepción de una idea a partir de la inspiración hasta el momento en que llega a tus manos.